En la edición Nº241 de este mensuario, publicada en marzo de 2024 (1), escribe Libardo Sarmiento un artículo muy interesante sobre el trabajo productivo e improductivo. Presento una crítica al mismo, esperando estimular con ello un regreso al debate propositivo, abierto, que debe ser uno de los potenciales de los periódicos y revistas de análisis.
En los análisis tradicionales sobre la estructura productiva colombiana se utiliza con frecuencia una clasificación en sectores primario, secundario y terciario que, en mi opinión, no es adecuada para caracterizar el capitalismo colombiano. Sarmiento realiza un análisis utilizando las categorías, mucho más pertinentes, de trabajo productivo e improductivo.
Plantea que durante el período 2005 a 2023 las actividades productivas registraron una media anual de 40,6 por ciento y las improductivas del 59,4 en su contribución a la economía nacional. Encuentra que el peso de las actividades productivas ha disminuido y que además el crecimiento de los sectores productivos registra tasas inferiores al promedio global, mientras que los sectores no productivos aumentan a velocidades superiores. Asumo, con base en el contenido del artículo que el criterio principal de clasificación es que el “trabajo productivo es el intercambiado con el capital para producir plusvalía teniendo como condición necesaria la producción o modificación de un valor de uso” (p. 12). La revisión de los cálculos sugiere que, dejando de lado el trabajo por cuenta propia, la proporción de trabajo productivo debe ser superior a la encontrada por Sarmiento. Presento a continuación algunas observaciones:
El artículo no separa el trabajo por cuenta propia. En la medición del valor agregado y del PIB el Dane incluye tanto la producción con base en trabajo asalariado, como la realizada por parte de trabajadores por cuenta propia; además, hace algunas estimaciones sobre autoconsumo, es decir, sobre producción no mercantil. De acuerdo con el criterio de trabajo productivo en el modo de producción capitalista, habría que deducir cerca del 24 por ciento que corresponde a los ingresos propios dado que aquí no se intercambia capital con trabajo para producir plusvalor. Sarmiento realiza su análisis con base en el producto total incluyendo los ingresos propios que no corresponde a trabajo productivo (2). El 76 por ciento restante consiste en producción en la cual hay una relación entre capital variable y trabajo asalariado. Aquí habría que examinar si todo este trabajo es realmente productivo, según la definición propuesta.
El trabajo de comercio y de finanzas es improductivo. Dentro de la producción y labor que se realiza mediante trabajo asalariado aparece una distinción entre actividades que elaboran valores de uso con destino al cambio y otras que se encargan de las funciones necesarias dentro del proceso de circulación (comercio y finanzas) para vender el producto y transformarlo en valor y plusvalor.
Las actividades comerciales, financieras y de seguros son clasificadas por Sarmiento dentro de los sectores improductivos, pero son diferentes del trabajo improductivo de los trabajadores por cuenta propia que generan ingresos propios (campesinos, artesanos, etc.). El capital financiero, bancario y de seguros contrata trabajadores con su capital a cambio de un salario, pero no produce plusvalía.
Sin embargo, sí producen ganancias, es decir, una forma en la cual se manifiesta la plusvalía. Esto se debe a que cumplen un papel dentro del proceso de reproducción global de la producción capitalista y son necesarios para generar plusvalor. Pero es trabajo improductivo porque se gasta en las fases de circulación. Esta aclaración es necesaria, para no englobar bajo la misma categoría de improductivas a actividades muy disímiles. Una cosa es ser trabajo improductivo porque no es producción capitalista, otra es ser trabajo improductivo porque consiste en un capital que contrata trabajadores asalariados en las fases de circulación y no en la fase productiva.
Actividades productivas incluidas en comercio al por mayor y al por menor. El Dane agrupa en esta categoría no solamente a comercio al por mayor y al por menor, sino también actividades de almacenamiento, transporte, reparación de vehículos, alojamiento y servicios de comida. En mi opinión, solo debería dejarse en trabajo improductivo a comercio al por mayor y al por menor, y pasar a trabajo productivo a las otras actividades.
Actividades profesionales, científicas y técnicas y actividades artísticas, de entretenimiento, recreación y otros servicios. En estos rubros puede haber muchas actividades que son realizadas bajo producción capitalista, es decir, mediante capitales que contratan trabajadores asalariados para producir un plusvalor.
Administración pública y defensa, y educación y salud. Aquí el Dane incluye servicios de educación de mercado y actividades de atención de la salud humana y de servicios sociales. Me parece que estos dos rubros deberían sacarse de actividades improductivas y pasarse a productivas, dado que son acciones en las cuales los capitalistas contratan con su capital a trabajadores asalariados con el fin de obtener un plusvalor, bajo la forma de ganancia.
En resumen, pienso que si se realizan ajustes en el sentido antes señalado, el peso de las actividades productivas, es decir, de trabajo contratado por el capital para obtener plusvalor, aumentaría.
Implicaciones del análisis sobre trabajo productivo e improductivo
Para Sarmiento la relevancia de estudiar las relaciones entre sectores productivos e improductivos es “por sus implicaciones para el desarrollo”. Con base en el análisis considera que el “estilo de desarrollo” está enfocado en actividades improductivas, que incluso caracteriza de rentistas y parásitas. Plantea que este modelo debería ser transformado, máxime considerando que el actual gobierno progresista pretende profundizar y modernizar el capitalismo. Se trataría, entre otras cosas, de expandir la capacidad productiva, elevar la productividad por trabajador e ingresos por persona, cambiar la estructura de clases y grupos, y buscar la igualdad, la justicia y la democracia radical, elevando los niveles y calidad de vida. Para Sarmiento, la conexión entre sectores productivos y no productivos “determina el crecimiento, la distribución del ingreso y la dinámica del conflicto social entre clases”.
Sarmiento menciona como problemáticas el atraso tecnológico, la baja productividad, el desempleo, la pobreza, la exclusión y el desarrollo desigual. Y a partir de aquí plantea que “Colombia necesita garantizar una tasa de crecimiento económico anual mínima de 6 por ciento para superar esta problemática”. (p. 12). Para lograr dicho crecimiento es necesario aumentar la productividad mediante una tasa de inversión por encima del 30 por ciento del PIB. Insiste en que el país tiene una de las peores distribuciones del ingreso y de la riqueza en la región y en el mundo, lo cual obstaculiza el camino para construir una sociedad moderna dinámica, justa y estable (p. 13).
Considero que los objetivos propuestos por Sarmiento no coinciden con la finalidad esencial del modo de producción capitalista, que es la extracción de plusvalor a los trabajadores bajo distintas formas de ganancia –productiva, comercial, financiera–, intereses, rentas de la tierra e impuestos. La dinámica de la estructura productiva depende de las acciones de los capitalistas en su búsqueda de las mayores ganancias posibles. Aunque en términos comparativos la economía capitalista colombiana es atrasada y el PIB por habitante es muy inferior al de los países capitalistas más avanzados, es una fuente constante de plusvalor y de enriquecimiento para un puñado de capitalistas, que concentran la gran mayoría de la riqueza y del ingreso, como lo muestran las cifras agregadas del Dane sobre remuneración a los asalariados y excedente bruto de explotación. Esto es desarrollo capitalista.
Trabajo productivo en general: ¿los servicios no son trabajo productivo?
Dentro de los valores de uso se encuentran tanto los objetos reales, físicos, como los servicios, que son un producto del proceso de trabajo que se elabora al tiempo que se consume (un corte de pelo, un masaje, un servicio de taxi) y que por tanto no se materializa como un objeto físico aparte que puede almacenarse durante un tiempo. Tanto el trabajo contratado por el capital variable a cambio de un salario para elaborar un objeto (una mesa), como el contratado para realizar un servicio (un corte de pelo), son trabajos productivos. Me parece que en algunos momentos Sarmiento considera que solo es productivo el primer trabajo: “Sin embargo, es trabajo, desde el punto de vista económico, solamente el trabajo útil, aquel que toma cuerpo en valores de uso, que tienen un efecto material”. (p. 12).
El trabajo no productivo como forma de consumo social
El planteamiento anterior se relaciona con otro que se fundamenta en Shaikh, según el cual el trabajo no productivo es una forma de consumo social (3): “En resumen, el trabajo que no se ocupa de la producción es una forma de consumo social, no de producción”. Shaikh afirma que “Las actividades militares, de policía, administrativas y comerciales también usan riqueza en la protección, distribución y administración. A este respecto, el trabajo que no se ocupa en la producción es una forma de consumo social, no de producción”. (p. 225). Se refiere también aquí, por ejemplo, a los servicios de vigilancia.
Shaikh dice que estos trabajadores no producen nada, dado que no producen nuevos bienes ni añaden nada a la producción. Pregunta: ¿no producen una mercancía? ¿No es el servicio de vigilancia una mercancía? Obviamente, es diferente de un pan o de una camisa, pero cumple los requisitos para ser mercancía: a) es un servicio que satisface la necesidad de seguridad; b) tiene un valor de cambio, se vende en el mercado por una suma de dinero; c) produce una ganancia al capitalista. Me parece que Shaikh a veces entiende el trabajo productivo en el sentido capitalista de productor de plusvalor, y otras en el sentido más general, aplicable a cualquier sociedad, de producción de valores de uso (especialmente tangibles).
Sobre el trabajo en el proceso de circulación. Marx divide El Capital en tres tomos: I) El proceso de producción del capital; se refiere al proceso de producción directa; II) El proceso de circulación del capital; III) El proceso global de producción capitalista. La producción real capitalista implica la articulación de producción directa y circulación. En el tomo I Marx hace abstracción, a partir del capítulo 4, de la circulación, es como si no existiera por el momento. Pero en el tomo II muestra cómo sin circulación no puede haber producción capitalista. Esto se debe a la naturaleza fundamental de este modo de producción que se basa en la producción por parte de productores privados e independientes que se relacionan mediante el intercambio de sus productos.
Para producir (en el sentido global y amplio) en el capitalismo, los capitalistas deben destinar parte de su capital a contratar trabajadores asalariados en la esfera de la circulación (y también medios materiales para realizar estas actividades). Esto reduce obviamente la capacidad de producir valores de uso y desde esta perspectiva es una disminución de la actividad productiva de la sociedad, pero es inevitable. Dentro del capitalismo se intenta reducirla, lo cual se logra en parte mediante una división del trabajo y especialización de los capitalistas. En las actividades de circulación se consumen medios de producción (fuerza de trabajo, materiales), pero es un tipo de consumo diferente al que hace el capitalista de sus ganancias en un ejército de servidores domésticos, o al consumo que hace el Estado en funciones como la policía o el ejército. Me parece que estas distinciones son relevantes.
El Estado contrata trabajadores asalariados para que elaboren valores de uso, pero no para la venta ni para la obtención de ganancias. Parte de estos trabajadores son productivos de valores de uso: maestros, médicos, trabajadoras de guarderías, enfermeras, cuidadoras de ancianos, etcétera. Es un trabajo útil y necesario, pero no son productivos en sentido capitalista. Los policías y soldados cumplen una labor de vigilancia, no es trabajo útil desde el punto de vista de producción de plusvalor, pero su finalidad es garantizar condiciones para la obtención del plusvalor.
Respuesta a comentarios específicos de Sarmiento (4)
Sobre los servicios y el trabajo improductivo (5). No afirmo que todo trabajo que satisface una necesidad es productivo en la sociedad capitalista. Considero que independientemente del modo de producción, es trabajo productivo todo aquel que produce valores de uso, es decir, bienes y servicios que satisfacen una necesidad, independientemente de que provenga del estómago o de la fantasía (esto lo dice expresamente Marx al comienzo del capítulo 1 del tomo I de El Capital (6)). El punto relevante para mí, como mencioné antes, es precisar qué se considera valor de uso. Un valor de uso incluye tanto objetos materiales como servicios. Esto lo dice Heinrich con claridad en su libro: “Cuando en todo lo dicho anteriormente se ha hablado de “mercancía”, ha podido surgir la impresión de que con ello se está haciendo referencia a cosas materiales, a cosas que se intercambian. Lo relevante es, de hecho, el intercambio, pero no que en éste se trate de cosas. También los “servicios” pueden intercambiarse y convertirse de este modo en mercancías.” (p. 61, Crítica de la Economía Política).
Sarmiento afirma que para mí “todos los servicios son trabajo productivo y generan valor por satisfacer necesidades”. No he dicho que todos los servicios son trabajo productivo, simplemente afirmo que los valores de uso incluyen no solamente objetos materiales sino también los servicios, nada más. La producción de servicios en el capitalismo genera plusvalor, es decir, son productivos según este criterio.
Confusión entre plusvalor y ganancia. Sarmiento considera que en mi análisis “hay una confusión entre plusvalor y ganancia”. No comparto esta afirmación. Simplemente señalé que el plusvalor aparece o se manifiesta como ganancia (productiva, comercial, financiera, intereses), más renta de la tierra e impuestos, y que es importante tener en cuenta esta consideración para distinguir el trabajo improductivo en el trabajo comercial asalariado, del trabajo improductivo del trabajador contratado por el ingreso del capitalista y no su capital, con el fin de enriquecer el análisis.
Finalmente, no creo que pueda concluirse a partir de mis comentarios que Colombia tiene uno de los mejores modelos económicos del mundo, de hecho no utilizo este tipo de expresiones ni comparaciones que, me parece, no van a lo fundamental. Trato de evitar el “término modelo económico”, creo más productivo hablar de modo de producción capitalista. Mi lectura desde la categoría de trabajo productivo como trabajo asalariado que es contratado por el capital para producir plusvalor, muestra que la economía colombiana tiene una proporción elevada de producción no capitalista (realizado por millones de trabajadores por cuenta propia), una proporción importante de trabajo asalariado no contratado por el capital (trabajadores del servicio doméstico, trabajadores del Estado), y una parte importante de trabajadores comerciales y financieros capitalistas (es decir, trabajadores no productivos en el sentido de que no se encuentran dentro de la fase del capital productivo) que son indispensables para que el plusvalor pueda materializarse en sus diferentes categorías. Esto muestra que la categoría de trabajo improductivo tiene bastantes matices.
- Sarmiento Anzola, Libardo, “Revive el debate sobre el valor y el trabajo productivo e improductivo”, Le Monde diplomatique, Edición Nº 241, marzo 2024, pp. 12- 14.
- “También es importante diferenciar “procesos de trabajo” de “procesos de valorización”. Aquí sí es necesario explicar y precisar modos de producción, en particular el capitalismo. En las relaciones capitalistas solo el trabajo que produce plusvalor es productivo.” Comentario privado de Libardo Sarmiento a mis observaciones. Creo tener clara la distinción entre proceso de trabajo y proceso de valorización. Por esto es que señalo que en su análisis Sarmiento debería dejar de lado el trabajo por cuenta propia, en el cual hay proceso de trabajo, pero no proceso de valorización.
- “tus comentarios sobre el gasto público me hacen pensar que confundes procesos de trabajo con consumo social, una diferencia que aparece en explicada en Shaikh”. Comentario privado de Libardo Sarmiento a mis observaciones.
- Este artículo se origina en unos comentarios que envié privadamente a Libardo Sarmiento sobre los cuales obtuve una respuesta. A continuación haré referencia a algunos de los comentarios privados hechos por Sarmiento.
- “Es importante diferenciar el trabajo productivo del trabajo improductivo en general, independiente de los particulares modos de producción. Creo entender que para ti, todo trabajo que satisface una necesidad (“independiente si es producto del estómago o la fantasía”) es productivo. Para mí solo es productivo sólo el proceso de trabajo que produce un determinado valor de uso…” (Comentarios de Libardo Sarmiento a mis observaciones)
- “La mercancía es, en primer término, un objeto externo, una cosa apta para satisfacer necesidades humanas, de cualquier clase que ellas sean. El carácter de estas necesidades, el que broten por ejemplo del estómago o de la fantasía, no interesa en lo más mínimo para estos efectos.” (p. 3, El Capital, FCE).
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