Vencedor de las elecciones de octubre de 2015, el partido conservador polaco Ley y Justicia (PiS) multiplica las demostraciones de autoritarismo. La Comisión Europea lanzó en enero un “procedimiento de salvaguarda del Estado de derecho”, inédito en la historia de la Unión. Aunque maltratados por un cuarto de siglo de ultraliberalismo, los votantes del PiS parecen seducidos sobre todo por sus promesas sociales.