El pasado 14 de julio, durante los festejos de la fecha patria de Francia, un hombre al volante de un camión se lanzó sobre la muchedumbre en Niza: 84 personas murieron y centenares fueron heridas. La masacre fue calificada enseguida de atentado “terrorista”. Pero ¿resulta útil el empleo de este término para combatir eficazmente esta clase de actos?