Desde los años 80 Seattle, bastión industrial duramente golpeado por la crisis de los 70, comenzó a apostar por el desarrollo de una “economía creativa” sostenida en la capacidad de la ciudad de atraer a los nuevos talentos de las tecnologías. Pero como en toda gran transformación, hay claros ganadores y perdedores.
El ocaso de la economía industrial, Seattle, laboratorio de la ciudad creativa
Información adicional
Autor/a:
País:
Región:
Fuente: