El nuevo plan de austeridad ratificado en Portugal el pasado 12 de mayo –que incluye el aumento del tiempo de trabajo de treinta y cinco a cuarenta horas semanales y la elevación de la edad jubilatoria– confirma su descenso a los infiernos. Sus habitantes, ya sea que decidan emigrar o quedarse, deben prepararse para resignar sus ambiciones futuras.
Éxodo de jóvenes portugueses ante la crisis. En el país del sol
Información adicional
Autor/a:
País:
Región:
Fuente: