Racionamiento de agua en Bogotá, algo impensable hasta hace un año o menos, es desde hace algunos meses realidad cotidiana en la principal ciudad del país, no solo por ser su capital sino por la cantidad de gente que la habita y por su peso en la economía nacional. Esta contingencia, algo que sufren desde...
Liquidación electoral
Gramsci como “caja de herramientas” para el mundo de hoy
El legado de AMLO
Derechos de los animales. Debate sobre los “seres sintientes”
Felpudo europeo
Es hora de ser radicales
Ante un presente sin oportunidades y un futuro sin brillo
Drama colonial con otro color
El año que vivimos en peligro
Construir una victoria
Y Trump tendrá su revancha
El fin de “la Detroit italiana”
Georgia, Moldavia y las lecciones de Ucrania
Amenazas para el arroz vietnamita
Hezbollah después de Nasrallah
A las palabras se las lleva el viento amarillo
¿Qué son las economías de guerra?
¿Es posible un mundo sin hambre y sin pobreza?
Doble contabilidad y compromisos mínimos de financiamiento: punto crítico de la diplomacia socioambiental
Etiqueta: Agua
Las gotas que desbordan el vaso
La alteración de la distribución de las lluvias, como uno de los efectos de la devastación a la que está sometida la naturaleza por el afán de la acumulación, está produciendo alternativamente sequias e inundaciones que exacerban la incertidumbre. Los racionamientos de agua en las grandes ciudades que amenazan con agravarse son, sin embargo, explicados como resultado de fenómenos excepcionales. Debemos entender que si no nos repensamos como especie, las condiciones extremas serán la norma y los escenarios para la vida más estrechos.
Esos chips que acaparan el ‘oro azul’ de los Alpes
“¡Aquí se juega la reindustrialización de Francia!”, proclamó a su vez Macron el 12 de julio de 2022. Acompañado por cuatro ministros, el presidente puso sobre la mesa 2300 millones de euros: la contribución del Estado a los entre 5000 y 7000 millones de euros que se espera que cueste la última ampliación de la fábrica de ST.
¡H2O!
La vida se marchita sin agua, hasta fenecer. Así sucede con seres vegetales y animales de todas las especies. En el caso de los mamíferos, que nos engendramos en placenta, nuestro contacto con el vital líquido es desde los primeros días. Una relación tal, de formación y goce, que desde hace años llevó a que profesionales de la medicina recomienden a las parturientas dar a luz en piscinas adecuadas para ello. Y el nuevo ser, al contacto con la vida externa, no extraña el cambio pues se siente en una continuidad con el espacio en el que germinó.