Pese a la escandalosa magnitud del espionaje estadounidense, puesto de manifiesto por Edward Snowden, los líderes europeos apenas se quejaron. Además, ante las sospechas de que el avión de Evo Morales llevaba a bordo al espía fugitivo, le negaron permiso de sobrevuelo. Este artículo es un testimonio directo del presidente boliviano.