¿Cómo pasar de ser la principal fuerza de oposición a representar el primer partido de un país? Pocos son los grupos políticos de la izquierda radical europea dispuestos a plantearse –en serio– esta pregunta.
Sin embargo, uno que sí la asume es Syriza, en Grecia, a las puertas del poder tras los resultados de las elecciones de primavera del 2012.