El balance humano de la intervención israelí en la Franja de Gaza sigue siendo provisional, pero superará con creces el número de víctimas directas, caídas bajo las balas y las bombas: 65.000 muertos y 165.000 heridos en dos años, según el Ministerio de Salud de Gaza, citado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (1). Analizando estas cifras a la luz de otras fuentes, The Lancet considera que se subestiman las muertes por lesiones traumáticas y se minimiza la realidad en alrededor de un 40 por ciento de los casos (2). Otro artículo recuerda que, en los conflictos recientes, “las muertes indirectas representan entre tres y quince veces el número de muertes directas” (3). El confinamiento, el acoso y la destrucción, los malos tratos y la hambruna organizada tendrán efectos nefastos sobre la población a mediano y a largo plazos.