El despliegue de una enorme fuerza militar en el Caribe, con el portaaviones USS Gerald R. Ford liderando la flota, tiene a Venezuela en vilo. Aunque el argumento es frenar el tráfico de drogas, el verdadero objetivo es desplazar a Maduro del poder. Y la prensa estadounidense agrava la incertidumbre.
“Algo va a pasar”. Es la frase más repetida en Venezuela en los últimos tres meses, aunque nadie se atreve a asegurar qué es exactamente lo que va a ocurrir. Y esta confusión está justificada: Donald Trump un día anuncia que tomó decisiones sobre Venezuela, sin decir cuáles; pero dos días después se muestra dispuesto a conversar con Nicolás Maduro; y al día siguiente vuelve a amenazar con que no descarta una intervención militar.


