El 16 de octubre el Congreso de la República aprobó el Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2026, por $546,9 billones. Decisión que garantiza los recursos para cubrir los sueldos de los 3 millones de personas que emplea el Estado (12,3% de la población ocupada), pero reproduce el desequilibrio crónico entre ingresos y gastos. En Colombia, los recursos económicos controlados por el sector público equivalen al 30 por ciento de lo que produce el país en un año (PIB). Un análisis, con enfoque estructural e histórico, de las luchas políticas y su materialización en el PGN es el propósito de este artículo.
La actividad estatal moderna registra un crecimiento continuo con fundamento en la centralización del poder, el desarrollo económico capitalista, la ampliación de sus funciones y la complejidad de la sociedad. El debate y las decisiones sobre el plan financiero para cada año fiscal del gobierno, el cual estima los ingresos esperados, detalla los gastos y establece la distribución de recursos para financiar las políticas públicas y el funcionamiento del Estado, materializa los imaginarios políticos, las luchas y competencia por la orientación y estructura del PGN entre los variopintos objetivos de los partidos y organizaciones políticas que constituyen la organización de los poderes legislativo y ejecutivo.



