El temor que suscita el Partido Comunista Japonés es exagerado: lejos de la radicalidad, recupera el espíritu pacífico y democrático de la Constitución de 1947, impuesta por Estados Unidos. Paradoja de la historia: las reformas sociales impulsadas por las fuerzas de ocupación evitaron que prosperara la opción por la lucha armada.
La primera edición de las Obras Completas de Karl Marx y Friedrich Engels no es alemana, ni inglesa ni francesa. Salió a la luz en Japón, el otro país del marxismo, donde nació uno de los Partidos Comunistas más grandes del mundo. Con los años, la formación abandonó la perspectiva socialista, pero su ambición de liberación nacional sigue despertando temores.
