La sexta ronda de negociaciones para un tratado que limite la producción mundial de plástico fracasó, obstaculizada por los países petrogasíferos y presiones de la industria. Sin este acuerdo, uno de los peores contaminantes del planeta podría triplicarse hacia 2060.
Uno de los más temibles contaminantes del planeta y de sus habitantes, el plástico, triplicaría su producción de acá al 2060 si no se limita mediante un tratado vinculante. Es un tratado vital para la humanidad. Y sin embargo desde hace años se pospone. En el 2022, en Nairobi, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente aprobó por unanimidad una resolución para poner fin a la contaminación plástica. Esta decisión abrió el camino para la redacción de un texto jurídicamente vinculante en 2024. Tras cinco sesiones de debates infructuosos en tres años, el Comité Intergubernamental de Negociaciones, dirigido por el embajador ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, se reunió para un último intento de conciliación. Tras diez días de conversaciones en el Palacio de las Naciones en Ginebra, en agosto pasado, los 185 países representados fracasaron una vez más en ponerse de acuerdo.