Los consejos de prud’hommes (1) –la única instancia en que los jueces pueden ser obreros o técnicos en informática y cuentan, por ende, con experiencia en el mundo de la empresa– están bajo amenaza. Después de eliminar la elección de los consejeros, François Hollande quiere establecer un techo para las multas por delitos patronales, reducir los recursos, hacer pagar a los actores y reemplazar a los consejeros por magistrados profesionales.