Al término de la Segunda Guerra Mundial ningún europeo ignoraba el decisivo papel de la Unión Soviética en la victoria de los aliados sobre los nazis. Pero una sesgada reescritura de la historia pretendió hacer creer que sólo Estados Unidos salvó al Viejo Continente. Occidente repite ahora esa estrategia con China en su guerra contra Japón.
Mientras China celebraba el octogésimo aniversario de su victoria sobre Japón, los medios de comunicación occidentales presentaron o difundieron análisis que minimizaban el rol del Partido Comunista Chino (PCCh) durante la Segunda Guerra Mundial. Los puntos de vista más radicales sugerían que China simplemente no había tenido ningún papel en el conflicto bélico. El 3 de septiembre pasado, la alta representante de la Unión Europea para Relaciones Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, expresó la sorpresa que había sentido al escuchar a un representante ruso referirse a Rusia y China como si estuvieran entre los vencedores de 1945. “¡Ok, primera noticia!”, comentó con una mueca irónica (1).



