Desde 2014, Brasil se ve sacudido por las revelaciones de un escándalo de corrupción sin precedentes. Tras la cuestionada destitución de Dilma Rousseff, pronto podría ser el turno del presidente Michel Temer, de cuya culpabilidad ya no quedan dudas. Muchos países de la región, incluyendo Argentina, estarían implicados. En el centro de todo este affaire, el grupo industrial Odebrecht.