El ruego lastimero de miles de personas para que el verano no se extienda y para que el fenómeno del Niño llegue a su final, se escuchó repetidamente a lo largo de semanas en distintos espacios de Bogotá, en las iglesias y en los centros de estudio escolar, en oficinas públicas, pero también en las universidades y en la calle en general.
El legado de AMLO
Derechos de los animales. Debate sobre los “seres sintientes”
Felpudo europeo
Es hora de ser radicales
Ante un presente sin oportunidades y un futuro sin brillo
Drama colonial con otro color
El año que vivimos en peligro
Construir una victoria
Y Trump tendrá su revancha
El fin de “la Detroit italiana”
Georgia, Moldavia y las lecciones de Ucrania
Amenazas para el arroz vietnamita
Hezbollah después de Nasrallah
A las palabras se las lleva el viento amarillo
¿Qué son las economías de guerra?
¿Es posible un mundo sin hambre y sin pobreza?
Doble contabilidad y compromisos mínimos de financiamiento: punto crítico de la diplomacia socioambiental
Más polarizado que nunca
Agua: asunto de vida o muerte
Etiqueta: modernidad
Vida, antropoceno y apocalipsis
“Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de ser, y el mar ya no existía más”. Esta descripción disruptiva corresponde al Nuevo Testamento y contiene revelaciones de San Juan sobre el fin catastrófico del mundo, una parte del cual tiene por nombre Colombia, territorio peligroso para vivir debido a las continuas guerras, la pobreza y el hambre, la inestabilidad económica, las pandemias, los desplazamientos violentos, la corrupción y la devastación ambiental. En ese contexto apocalíptico, y en el marco del gobierno del cambio, se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo, “Colombia, potencia mundial de la vida”.
Superar el complejo de hijo de puta
Llegó a nuestras manos un nuevo libro del filósofo Damián Pachón Soto, un libro provocador, en el cual «superar el complejo de hijo de puta» es llamar a la superación de las herencias coloniales de larga duración, tales como el racismo, el clasismo, el colonialismo intelectual, el complejo de inferioridad, la dependencia intelectual, técnica, política y económica, asentadas en el sentido común de los latinoamericanos, es decir, en la manera cotidiana de percibir la realidad.