El derecho a la interrupción del embarazo es el resultado de una dura lucha y del valiente compromiso de una vanguardia iluminada, tal como lo refleja el recorrido de Sylvie Rosenberg-Reiner en Francia (ver página 17). Respetando la promesa electoral de la presidenta socialista Michelle Bachelet, Chile se dispone a despenalizar el aborto en caso de riesgo para la vida de la madre, malformación o violación. Pero, si bien responde a las situaciones más dramáticas, el proyecto de ley remite siempre a la clandestinidad de decenas de miles de mujeres.