En un intento de garantizar el cese el fuego en Ucrania, Estados Unidos podría reconocer a Crimea como territorio ruso. Un paso que ni siquiera China, próxima a Moscú, ha dado.
Al norte, los combates continúan. Pero en este aniversario, Antonina (1) recuerda, con voz temblorosa, el referéndum del 16 de marzo de 2014: “Íbamos como a una fiesta, había banderas tricolor en todas las ventanas, la gente estaba bien vestida. Después de votar, tomamos un café en la ciudad. La gente se juntaba espontáneamente en la calle para cambiar sus impresiones y celebrar”. Organizado a toda prisa, en presencia de soldados sin insignias, el resultado del escrutinio traducía una aspiración mayoritaria. Con una participación superior al 80 por ciento, más del 96 por ciento de los crimeos votaron a favor de la integración con Rusia. Si para Kiev esta “reunificación” abría una herida mal cicatrizada, para la mayoría de los habitantes la estaba cerrando.
