Cuando pensamos en la Amazonía, es probable que imaginemos sus ríos caudalosos, su vasta selva y su asombrosa fauna. Sin embargo, pocas veces recordamos que este territorio también alberga una de las mayores diversidades socioculturales del planeta: comunidades indígenas, quilombolas, campesinas y afrodescendientes, que han convivido de forma armónica con su entorno a través de saberes y prácticas ancestrales. Estos pueblos enfrentan hoy amenazas crecientes –legales e ilegales– que degradan sus territorios: la minería contaminante, la tala indiscriminada y el tráfico de tierras.
En este contexto, la COP30 –la principal conferencia climática global– aterrizará en el corazón de la Amazonía, regresando a América Latina tras una década. Esta cita ofrece una oportunidad única para alzar la voz en defensa de este territorio esencial para la humanidad.
Mucho más que un territorio estratégico
La Amazonía alberga aproximadamente la mitad de la biodiversidad terrestre, el 64 por ciento de los bosques tropicales y el 13,3 por ciento de las sabanas tropicales del mundo. Es, además, la selva tropical más extensa del planeta. Su importancia radica en su rol crucial como sumidero de carbono, regulador del clima global y fuente de seguridad hídrica para Sudamérica (1); (2).
Se extiende por nueve países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela, abarcando 843,6 millones de hectáreas –el doble del tamaño de la India– y está atravesada por el majestuoso río Amazonas, el más largo y caudaloso del mundo. En este vasto territorio habitan más de 400 pueblos indígenas, incluidos aquellos en aislamiento voluntario o contacto inicial, preservando más de 300 idiomas originarios y un valioso patrimonio de conocimientos tradicionales.
Estas características confirman la Amazonía como fuente de biodiversidad, riqueza biocultural y regulación ambiental global. Protegerla no es solo un imperativo ecológico, sino también una cuestión de justicia social y cultural.
Principales amenazas a la Amazonía
Aunque vital para el equilibrio ecológico mundial, la Amazonía enfrenta múltiples presiones interrelacionadas:
• Despojo de tierras y territorios de pueblos y comunidades
La narrativa de “tierras baldías” promovida por algunos gobiernos ha justificado el despojo de territorios indígenas. Entre 1985 y 2023, se deforestaron más de 88 millones de hectáreas, principalmente para minería, agricultura y ganadería (3).
• Visión de la Amazonía como recurso
Actividades extractivas formales e informales, como minería, hidrocarburos y agroindustria, han incrementado la deforestación (84 por ciento atribuida a la expansión agrícola) y la contaminación de ríos y suelos. La falta de consulta previa y mecanismos de fiscalización adecuados agravan la situación, poniendo en riesgo los derechos humanos y la biodiversidad. El 23 por ciento de la cobertura amazónica está cercada por tierras agrícolas, pastizales, minas y carreteras, según el análisis de datos satelitales obtenidos entre 1987 y 2022 (4).
• Flexibilidad de estándares ambientales y de derechos
Muchos gobiernos promueven reformas que debilitan las garantías de protección territorial y ambiental. Un ejemplo crítico es Perú, país en el que leyes recientes favorecen la deforestación en detrimento de los derechos indígenas, como la ley denominada antiforestal (5).
• Riesgos y violencia contra defensoras amazónicas
Según lo reportado por Global Witness, los países amazónicos concentraron el 2023 un total de 110 personas defensoras asesinadas, 56 por ciento del total global (6). Sólo en Perú, de 54 personas defensoras asesinadas, entre el 2012 y el 2022, 29 perdieron su vida por defender la Amazonía; en Colombia los defensores de la Amazonía asesinados en el 2023 fueron 42, de un total de 79; y en Brasil, de las 25 víctimas el 2023, más de la mitad eran indígenas y 4 afrodescendientes.
La transición hacia un modelo de sostenibilidad debe colocar en el centro a los pueblos indígenas, comunidades amazónicas y sus derechos, reconociendo su papel fundamental en la protección de los ecosistemas. Las mujeres amazónicas, guardianas del saber ancestral y la soberanía alimentaria, son piezas clave en esta resistencia, aunque enfrentan amenazas y marginación incluso dentro de sus propias comunidades.

La Iniciativa Amazónica Multipaís de Oxfam
Oxfam considera esencial situar el cuidado de la Amazonía en el núcleo de las soluciones globales para la sostenibilidad. Esto requiere escuchar, respetar y valorar a sus pueblos indígenas, debemos redoblar los esfuerzos para su participación efectiva.
Desde Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, Oxfam acompaña a organizaciones indígenas y comunidades amazónicas en sus procesos reivindicativos, promoviendo salvaguardas sociales y ambientales, y fortaleciendo la participación plena de las mujeres indígenas. Esta iniciativa se enfoca en defender derechos colectivos, garantizar la seguridad territorial biocultural y combatir prácticas extractivas insostenibles. Todo ello, desde una perspectiva multiescala: nacional, regional y global.
Hacia la COP30: voz y presencia de los pueblos indígenas y comunidades amazónicas
Desde 2014, los pueblos indígenas amazónicos han participado de manera activa en las Conferencias de las Partes (COP) sobre cambio climático, aunque su voz aún enfrenta barreras para ser plenamente escuchada.
En 2025, la COP30 en Belém do Pará, Brasil –en pleno corazón de la Amazonía– representa una oportunidad histórica para reconocer el papel insustituible de estos pueblos en la conservación climática. Su participación efectiva es vital para el éxito de cualquier estrategia climática global. La COP 16 sobre Diversidad Biológica tuvo como resultado que los países esperarían recibir aportes para mejorar la coherencia entre las políticas vinculadas a los convenios de Río de 1992 “Cumbre de la Tierra”, sobre cambio climático, diversidad biológica y lucha contra la desertificación.
La COP30 puede –y debe– ser el momento en que el mundo escuche y actúe en consecuencia, asegurando la protección de los derechos colectivos y territoriales de los pueblos amazónicos como pilar de la acción climática.
1. Ver: https://wwf.panda.org/es/sobre_la_amazonia/
2. Ver: https://otca.org/la-amazonia/
5. Ver: https://peru.oxfam.org/el-impacto-de-la-ley-antiforestal-en-el-tratado-de-libre-comercio-peru-eeuu
6. Ver: https://globalwitness.org/es/campaigns/land-and-environmental-defenders/voces-silenciadas/
* Respectivamente: Coordinadora de la Iniciativa Amazónica Multipaís de Oxfam y Coordinador de programa de Oxfam en Perú.
Línea de tiempo de la participación indígena amazónica en las COP Cambio Climático
[2014] COP 20 – Lima. Fue la primera vez que los pueblos indígenas participaron en esta Conferencia, esto fue clave para el posterior Acuerdo de París. Asimismo, en esta COP se estableció el Programa de Trabajo de Lima sobre Género (PGL) integrando dicha perspectiva en las acciones climáticas.
[2015] COP 21 – París. Se adopta el Acuerdo de París, el cual establece un marco global para la acción climática y se reconocen los derechos colectivos de los pueblos indígenas y la importancia de sus conocimientos tradicionales en las acciones climáticas. Si bien este acuerdo no menciona explícitamente a la Amazonía, sí destacó la importancia de conservar los bosques.
[2016] COP 22 – Marrakech. Se establece la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas (LCIPP) dirigida a promover y fortalecer su participación en las negociaciones climáticas y promover el intercambio de conocimientos tradicionales.
[2017] COP 23 – Bonn. Con la formalización de la Plataforma LCIPP se marcó un hito en las negociaciones climáticas al constituir el espacio oficial de influencia de los pueblos indígenas sobre estas. Sus funciones buscarán promover el intercambio y protección de conocimientos indígenas, fortalecer su capacidad de participación en los procesos climáticos, junto con sus aliados y los gobiernos y así como facilitar la integración de los conocimientos y saberes en las políticas climáticas respetando sus derechos. Es importante destacar que la COP 23 se estableció el Plan de Acción sobre Género.
[2018] COP 24 – Katowice. La Plataforma LCIPP se enfoca en la preservación y el fortalecimiento de los sistemas de conocimiento indígena y local, así como en integrar sus consideraciones en las políticas y acciones climáticas. En este contexto, indígenas de la Amazonía peruana llamaron la atención sobre irregularidades en los sistemas de financiamiento climático proponiendo alternativas innovadoras como las que involucren su participación.
[2019] COP 25 – Madrid. Los pueblos indígenas mostraron rechazo a la exclusión de las decisiones clave relacionadas con los mercados de carbono. Asimismo, representantes de los pueblos indígenas de Ecuador y Perú llaman la atención sobre el vínculo entre el modelo de extracción petrolera y minera en las cabeceras de cuenca de la Amazonía.
[2020] Año de pandemia por COVID-19. En el 2020 no se celebró la COP. Entró en vigor el Acuerdo de París y, conforme lo recoge la ONU este año se marcó un gran avance para la acción climática.
[2021] COP 26 – Glasgow. La COICA, representante de los 9 países de la Amazonía, promueve la campaña Amazonía por la Vida: 80×25 (1), que busca proteger el 80 por ciento de la Amazonía para el 2025.
[2022] COP 27 – Sharm el-Sheij. Representantes indígenas exigieron un acuerdo global para proteger la Amazonía y el clima enfatizando el respeto de sus derechos colectivos vinculándolo al rol fundamental que juegan en la conservación de los bosques. En esta reunión se estableció el plan de trabajo de la LCIPP y se logró reconocer a los conocimientos tradicionales indígenas como clave en las decisiones relacionadas con la adaptación y mitigación al cambio climático.
[2023] COP 28 – Dubai. La agenda indígena exigió compromisos concretos para la protección de derechos territoriales y el consentimiento para acciones climáticas sobre mitigación, transición a energías limpias y mercados de carbono. Sin embargo, pese a la incidencia de la representación de más de 300 delegados indígenas, los acuerdos de esta conferencia no recogieron sus exigencias. No lograron incorporar a un/a representante indígena en la junta directiva Fondo de Pérdidas y Daños creado para ayudar a los países más afectados por el cambio climático, así como para la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles y la conservación de la biodiversidad, de acuerdo con el marco de biodiversidad de la ONU (2).
[2024] COP 29 – Bakú. Se adoptó el Plan de Trabajo de Bakú (3) de la Plataforma Global para Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, el cual busca integrar a los conocimientos y contribuciones de los pueblos indígenas en las acciones climáticas a través de 6 enfoques colectivos. En esta COP, la COICA propone el financiamiento directo para que los pueblos indígenas conserven la Amazonía y por su parte la AIDESEP de Perú presenta la propuesta REDD+ Jurisdiccional Indígena como medida para garantizar los derechos indígenas.
1. Ver: https://80×25.coicamazonia.org/
2. https://news.mongabay.com/2022/12/nations-adopt-kunming-montreal-global-biodiversity-framework/
3. Ver: https://unfccc.int/sites/default/files/resource/COP%2029_AUV_COP_Agenda_Item_3a_LCIPP.pdf

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